domingo, 20 de junio de 2010

Un paso a la vez

Debo verlo de la mejor manera posible, forzarme a olvidar, enfocarme al presente, no titubear, nada ni nadie es indispensable. Hare mi papel, mi responsabilidad, no renegare ni me arrepentiré de las consecuencias de mis decisiones. Hoy acabó. Así es la vida y a nadie le importa, solo a mí.

Un pequeño cambio exterior cambia el interior personal. Esta noche me decido a dejar todo mi pasado atrás, porque no hay nada ni nadie que me haga completamente feliz sino yo mismo. No será ya más una preocupación buscar felicidad, no cuestionare siquiera los giros del destino hacia mi vida. Las cosas pasan por algo y solamente eso, pasan y se quedan atrás.

Siempre habrá situaciones donde salgamos perdiendo, otras donde ganemos, nos engañen, nos traicionen, reencuentros, nuevas amistades, nuevos amores, pérdidas de trabajo, nuevos trabajos, porque todo cambia, nosotros debemos aprender a adaptarnos constantemente a esos cambios y salir lo mejor posible adelante.

¡Cuanta razón!

Se acabaron las prisas, las carreras. La vida debe llevarse con tranquilidad. No volveré aferrarme a cosas, lugares, personas, donde ya no encajo, donde mis relaciones ya no existen. No seguiré continuando mi vida a pensar en los “por que”, en los “hubiera”. Son círculos que deben cerrarse. Es hora de desprenderme de lo que ya no está ni volverá a estar en mi vida.

Un paso a la vez.

“El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí porque se nos escapa el presente.”
Gustave Flaubert

F.R.

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