martes, 4 de mayo de 2010

¡Salud!

Hay veces que mi sinceridad me traiciona.
Cuando me emociono termino decepcionado,
Y cuando recuerdo: ¡salud!

¡Salud por esos recuerdos!
Que nos alegran o nos espinan el alma,
Por esas emociones que nos arruinan.

Mientras miro al cielo,
Y el alcohol recorre mi garganta,
Es su amargo sabor que, no importa para donde mire,
Basta una hoja cayendo para volver a recordar.

No hay lágrimas que recorran mi cara,
Solo aquello que desborda la botella por mis labios.
Cae al piso disimulando un dolor.

Salud por la derrota, por la desgracia.
Salud en honor a la miseria.
Brindemos pues por mañana y el futuro,
Por la vida y la muerte: ¡salud!


F.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario