domingo, 30 de mayo de 2010

Como cada final del día

Como cada final del día,
A la misma hora cada noche,
Me acostumbro al vacío
Pero me dificulta poder olvidar.

No quiero olvidar,
No quiero recordar.

Fumo para relajar los sentidos
Y bebo para desinhibir la imaginación.
Como tú, así, relajada, desinhibida,
Alegre, despreocupada.

Hoy aprendí una vez más a no recordarte.
Hoy de nuevo no quise olvidar.

La última vez, fingías tu voz,
Según tú madura y elegante.
No te culpo, siempre sucede
Cuando queremos simular
Lo fantástico de nuestra vida
Separados, alejados, evitándonos.

F.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario